Instalación de técnica mixta con 
“La granja familiar”, 2001 (tinta y grafito sobre Mylar)
“Germinal”, 2001 (óleo y rotulador sobre lienzo)
“Plano de establecimiento”, 2001 (óleo y rotulador sobre lienzo)
“La granja familiar”, 2001 (impresiones Duratrans Lambda en caja de luz)
“La granja familiar”, 2001 (acrílico y rotulador sobre el muro, esmalte sobre Sintra)
“Espacio Calabi Yau”, 2000 (acrílico, rotulador sobre pared)
“Puede que ya seas un ganador”, 2000 (rotulador sobre pared) 
75 x 176 cm (Mylar)
183 x 305 cm (cada lienzo)
305 x 152 cm (caja de luz)

La obra de Matthew Ritchie explora las ramificaciones narrativas y los mitos del universo: relatos religiosos, científicos y culturales creados para plasmar patrones simbólicos inagotables y para ofrecer explicaciones que permitan entender los mundos humanos, naturales y suprahumanos. La granja familiar es un entorno pictórico compuesto por pinturas, cajas de luz, dibujos murales y una instalación topográfica de gran formato que aúna historia personal, cosmología y los mitos y la geología de Reino Unido. En la instalación de Ritchie colisionan distintas escalas temporales y se dispersan, como en un caleidoscopio, relatos y sistemas de información muy variados. La granja familiar traza una línea entre la infancia de la abuela del artista en una granja de manzanas desaparecida tras la ampliación del aeropuerto de Heathrow, en Londres, y una suerte de historia cósmica. En concreto, la obra se adentra en el periodo conocido como la Gran Oxidación, cuando la vida aeróbica conquistó el planeta y desplazó a sus anteriores ocupantes. También presta atención a hallazgos científicos como los que Isaac Newton presentó en su Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, y muestra recreaciones espaciales de teorías cuánticas. Otra referencia es el culto celta a la cabeza decapitada, y al hecho de que la costa de Escocia estuvo un día conectada con Maine y Noruega, antes de la fragmentación de Pangea, el supercontinente primigenio.