Dificultades luminiscentes, 2017

Installation view: Tidalectics, Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, Vienna, Austria, 2017

© Bildrecht, Vienna, 2020

Photo: 2017©joritaust.com
Installation view: Tidalectics, Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, Vienna, Austria, 2017

© Bildrecht, Vienna, 2020

Photo: 2017©joritaust.com
TBA21–Academy
Commissions
Collection

Instalación con cuatro animaciones CGI 3D de dinoflagelados (color, sonido) en monitores; vídeo monocanal (color, sonido) en monitor; sonido de dos canales; cuatro columnas de espejo; ocho dinoflagelados en moldes de bioresina
1:24 minutos, 2:50 minutos, 1:09 minutos, 00:43 minutos (animaciones)
7:14 minutos (video)
Dimensiones variables
Un encargo conjunto de Contour Biennale, TBA21–Academy, Alligator Head Foundation TBA21-Residency, Henie Onstad Kunstsenter (HOK) y el Institute of Contemporary Art, University of Pennsylvania


La instalación de Susanne M. Winterling, Dificultades luminiscentes surgió a partir de la residencia TBA21 que la artista realizó en la Alligator Head Foundation, de Jamaica. La obra investiga la bioluminiscencia de las algas dinoflageladas como indicadores de salubridad en aguas costeras potencialmente tóxicas. Winterling lleva varios años siguiendo estos cuerpos orgánicos que se iluminan al moverse o al ser tocados, y su interacción con ellos sugiere nuevas formas de proximidad interespecie. En sus animaciones generadas por ordenador, las imágenes ampliadas de las algas acercan estos organismos al público, en un cambio de escala y de temporalidad que difumina los límites entre naturaleza y cultura. Winterling rodó durante su residencia una entrevista grabada en vídeo a un pescador acerca de los conocimientos tradicionales de las comunidades pesqueras, que abunda en las propiedades medicinales de las algas para tratar infecciones cutáneas, tal y como saben en la zona desde hace siglos. La obra sugiere una cercanía metafórica entre la piel –nuestra frontera exterior, en contacto con nuestro entorno– y las tecnologías de pantallas luminiscentes –la interfaz de nuestras realidades digitales–. Las columnas de espejo, intercaladas con los monitores como agentes corpóreos, enmascaran y reflejan al mismo tiempo la visión, tal y como sucede con los cuerpos y la información que se entrelazan en los mundos analógicos y virtuales. La indagación de Winterling profundiza en la solidaridad entre especies y señala nuestra vibrante forma de enredarnos con otros cuerpos, en lo que la filósofa de la ciencia Karen Barad denomina «tener-al-otro-en-la-propia-piel».
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