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“He conocido ríos: / He conocido ríos antiguos como el mundo y más viejos que el fluir de la sangre humana por las venas humanas / Mi alma se ha vuelto más profunda, como los ríos”, escribe el poeta estadounidense Langston Hughes a propósito de la impermanencia y la interdependencia de los ríos en continua y constante transformación. Nuestros relatos originarios, cuenta Hughes, brotan de muchos afluentes, convergen y avanzan gracias al fluir del tiempo. ¿Qué pueden enseñarnos los ríos acerca de nuestras raíces y rutas?
 
Profundamente conectados a la fragilidad de los ecosistemas y al equilibrio ecológico, los sistemas de creencias de las civilizaciones asentadas en valles fluviales se expandieron más allá de fronteras históricas y transnacionales para llegar hasta nosotros hoy a través del canto, la poesía y la plegaria. En las cuencas fluviales han surgido civilizaciones, imperios, estados-nación y comunidades autogobernadas. ¿Cómo pueden ayudarnos sus relatos medioambientales a afrontar algunos de los retos actuales? A través de un diálogo entre la imaginación creadora formulada por Ibn al-Arabi y los versos de Hughes, el encuentro “Un manantial entre dos aguas”, presta atención a nuestros relatos fundacionales –del Yangtsé y el Ganges al Éufrates y el Nilo, y del Guadalquivir al Congo y al Misisipi– para desarrollar una forma de participación creativa y consciente que fortalezca nuestro poder simbólico colectivo.
 
“Un manantial entre dos aguas” es una respuesta al llamamiento de Hughes a enraizar nuestra alma para hacerla “más profunda, como los ríos” y ofrece sutiles recursos sensoriales y experienciales para comprender nuestra interdependencia con las cuencas fluviales. Durante un fin de semana y en distintas localizaciones de toda la ciudad, este festival de performances, charlas, meditación, paseos ribereños, comidas comunitarias, música y poesía a orillas del Guadalquivir reúne a artistas, antropólogos, chefs, bailarines, poetas y metafísicos para recorrer diferentes genealogías y trayectorias de pensamiento medioambiental, y reimaginar colectivamente el continuo socioespiritual que conecta toda la vida planetaria.
 
El título en castellano de nuestro encuentro se inspira en la conocida canción “Entre dos Aguas” (1976) del músico, compositor y virtuoso de la guitarra flamenca Paco de Lucía. Compuesta entre La Habana y los puertos andaluces, la canción expresa un viaje de ida y vuelta entre las orillas del Atlántico y del Mediterráneo, encarnando la sonoridad y la historia del flamenco.