Joan Jonas
Moving Off the Land II
February 25 –
September 13, 2020
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Joan Jonas, Moving Off the Land II, 2020, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Joan Jonas, Moving Off the Land II, 2020, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Joan Jonas, Moving Off the Land II, 2020, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Joan Jonas, Moving Off the Land II, 2020, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid. Foto: Roberto Ruiz
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MNTB Madrid
Exhibitions
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La exposición Moving Off the Land II de Joan Jonas aborda el papel que el océano ha desempeñado en las culturas a lo largo de la historia como referente totémico, espiritual y ecológico. Este proyecto es el resultado de tres años de investigación exhaustiva en acuarios de todo el mundo y en la costa de Jamaica por encargo de TBA21–Academy, una plataforma itinerante que forma parte de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21). La muestra se estrenó en el Ocean Space de Venecia en 2019 y consta de nuevas producciones de vídeo, esculturas, dibujos y sonido, así como de una performance escenificada que tendrá lugar el 26 de febrero de 2020 en el Museo Nacional del Prado.
Joan Jonas es una de las artistas más relevantes de su generación, destacando por el trabajo realizado a partir de los años sesenta en campos como la performance, la instalación y el vídeo. En un momento en el que el arte comenzaba a traspasar los confines del espacio de la galería, Jonas creó un tipo de obra que confluía con la danza, la música y el teatro. Desde entonces no ha dejado de abordar en su práctica artística la espinosa problemática de la relación del ser humano con el medio ambiente. En esta nueva propuesta la artista revisa algunos de los temas que trató en They Come to Us Without a Word (en la 56ª Bienal de Venecia en 2015 representó a Estados Unidos): el mundo natural y los animales que lo habitan, de las abejas a los peces, y el peligro de cambio climático y extinción que se cierne sobre ellos.
El océano es un tema recurrente en la producción de Joan Jonas. Para su vídeo Waltz (2003) visitó una playa próxima a los bosques de Nueva Escocia donde, desde inicios de los años setenta, pasa la mayor parte de sus veranos. Acompañada de un grupo de amigos y de su perro, Jonas escenificó una serie de rituales abstractos e imaginados en los que recurría a objetos tales como máscaras, una vara y espejos. La pieza remite a antiguos cuentos de hadas y a mitos relativos a los océanos y a su cruda y frágil belleza. Jonas representó Beach Piece (1970) en Jones Beach, Long Island (Nueva York), ante un público al que invitó a congregarse sobre un suelo embarrado mientras los ejecutantes de la performance iban apareciendo y desapareciendo entre las dunas. Jonas, con el rostro cubierto por una máscara de deporte blanca, permanecía sobre una escalera de mano sujetando un espejo con el que dirigía al público los rayos de sol. En la instalación Reanimation (2012), Jonas se centró en los paisajes islandeses y noruegos y sus representaciones en las inmemoriales sagas, así como en los poemas de Halldór Laxness. El resultado es una evocadora fusión de aire, tierra, glaciares y mar.
En la muestra Moving Off the Land II Jonas rinde homenaje al océano y a sus criaturas, a la biodiversidad y a la frágil ecología. Sus nuevas obras se sumergen en las profundidades oceánicas para nadar con los peces que las pueblan, entrelazando textos y poesías de escritores que han explorado las masas líquidas que cubren dos tercios del planeta. Siguiendo la metodología que la ha hecho célebre, Jonas combina poesía y prosa de autores como Emily Dickinson y Herman Melville con textos de Rachel Carson y Sy Montgomery e imágenes en movimiento filmadas en acuarios y en Jamaica, donde la proliferación de algas y la sobrepesca amenazan seriamente el medio ambiente.
A lo largo de esta investigación, el biólogo marino y experto en arrecifes coralinos y fotosíntesis David Gruber ha compartido con Jonas sus fascinantes grabaciones subacuáticas centradas en la biofosforescencia, entablando ambos un diálogo sobre sus respectivos trabajos. En 2018 Gruber visitó a Jonas en su casa de verano de Cape Breton, Canadá, y filmó a Ozu, el perro de la artista, jugando con las olas. Sobre las ricas imágenes de Gruber y otros colaboradores se superpone la propia voz de Jonas y la de jóvenes con los que trabaja a menudo, así como la música del célebre compositor y percusionista Ikue Mori y de los aclamados músicos María Huld Markan Sigfúsdóttir y Ánde Somby. Con su personal lenguaje visual, Jonas ha creado una confluencia de lo poético y lo observacional, de folklore mitológico y narrativas contemporáneas y de estudios científicos, invitando a los espectadores a sumergirse en una experiencia cautivadora.
—Stefanie Hessler, comisaria
La exposición Moving Off the Land II de Joan Jonas aborda el papel que el océano ha desempeñado en las culturas a lo largo de la historia como referente totémico, espiritual y ecológico. Este proyecto es el resultado de tres años de investigación exhaustiva en acuarios de todo el mundo y en la costa de Jamaica por encargo de TBA21–Academy, una plataforma itinerante que forma parte de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21). La muestra se estrenó en el Ocean Space de Venecia en 2019 y consta de nuevas producciones de vídeo, esculturas, dibujos y sonido, así como de una performance escenificada que tendrá lugar el 26 de febrero de 2020 en el Museo Nacional del Prado.
Joan Jonas es una de las artistas más relevantes de su generación, destacando por el trabajo realizado a partir de los años sesenta en campos como la performance, la instalación y el vídeo. En un momento en el que el arte comenzaba a traspasar los confines del espacio de la galería, Jonas creó un tipo de obra que confluía con la danza, la música y el teatro. Desde entonces no ha dejado de abordar en su práctica artística la espinosa problemática de la relación del ser humano con el medio ambiente. En esta nueva propuesta la artista revisa algunos de los temas que trató en They Come to Us Without a Word (en la 56ª Bienal de Venecia en 2015 representó a Estados Unidos): el mundo natural y los animales que lo habitan, de las abejas a los peces, y el peligro de cambio climático y extinción que se cierne sobre ellos.
El océano es un tema recurrente en la producción de Joan Jonas. Para su vídeo Waltz (2003) visitó una playa próxima a los bosques de Nueva Escocia donde, desde inicios de los años setenta, pasa la mayor parte de sus veranos. Acompañada de un grupo de amigos y de su perro, Jonas escenificó una serie de rituales abstractos e imaginados en los que recurría a objetos tales como máscaras, una vara y espejos. La pieza remite a antiguos cuentos de hadas y a mitos relativos a los océanos y a su cruda y frágil belleza. Jonas representó Beach Piece (1970) en Jones Beach, Long Island (Nueva York), ante un público al que invitó a congregarse sobre un suelo embarrado mientras los ejecutantes de la performance iban apareciendo y desapareciendo entre las dunas. Jonas, con el rostro cubierto por una máscara de deporte blanca, permanecía sobre una escalera de mano sujetando un espejo con el que dirigía al público los rayos de sol. En la instalación Reanimation (2012), Jonas se centró en los paisajes islandeses y noruegos y sus representaciones en las inmemoriales sagas, así como en los poemas de Halldór Laxness. El resultado es una evocadora fusión de aire, tierra, glaciares y mar.
En la muestra Moving Off the Land II Jonas rinde homenaje al océano y a sus criaturas, a la biodiversidad y a la frágil ecología. Sus nuevas obras se sumergen en las profundidades oceánicas para nadar con los peces que las pueblan, entrelazando textos y poesías de escritores que han explorado las masas líquidas que cubren dos tercios del planeta. Siguiendo la metodología que la ha hecho célebre, Jonas combina poesía y prosa de autores como Emily Dickinson y Herman Melville con textos de Rachel Carson y Sy Montgomery e imágenes en movimiento filmadas en acuarios y en Jamaica, donde la proliferación de algas y la sobrepesca amenazan seriamente el medio ambiente.
A lo largo de esta investigación, el biólogo marino y experto en arrecifes coralinos y fotosíntesis David Gruber ha compartido con Jonas sus fascinantes grabaciones subacuáticas centradas en la biofosforescencia, entablando ambos un diálogo sobre sus respectivos trabajos. En 2018 Gruber visitó a Jonas en su casa de verano de Cape Breton, Canadá, y filmó a Ozu, el perro de la artista, jugando con las olas. Sobre las ricas imágenes de Gruber y otros colaboradores se superpone la propia voz de Jonas y la de jóvenes con los que trabaja a menudo, así como la música del célebre compositor y percusionista Ikue Mori y de los aclamados músicos María Huld Markan Sigfúsdóttir y Ánde Somby. Con su personal lenguaje visual, Jonas ha creado una confluencia de lo poético y lo observacional, de folklore mitológico y narrativas contemporáneas y de estudios científicos, invitando a los espectadores a sumergirse en una experiencia cautivadora.
—Stefanie Hessler, comisaria
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